Diferencias entre parto vaginal y parto por cesárea
17151
portfolio_page-template-default,single,single-portfolio_page,postid-17151,bridge-core-3.0.1,non-logged-in,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-28.7,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.8.0,vc_responsive

DIFERENCIAS ENTRE PARTO VAGINAL Y PARTO POR CESÁREA

 

¿Cuáles son las diferencias entre parto vaginal y parto por cesárea? La vía “normal” del parto, salvo que existan contraindicaciones para la misma, siempre debe ser la vía vaginal. Es importante conocer bien de qué hablamos en cada momento para que entendáis lo que ello implica.

 

Diferencias entre parto vaginal y parto por cesáreaPersonalmente, no soy aficionado al término “parto humanizado”, pues no concibo ningún escenario en el que se busque deshumanizar el parto. Tal vez, el término más apropiado en relación con el parto vaginal sea el de “parto respetado”. Esto es algo que debe ser una condición sine qua non, es decir, todo parto debe ser respetado independientemente de la vía del parto.

 

Como profesionales de la salud y del embarazo, debemos formar, informar y comunicar en todo momento la evolución respecto al parto y las diferentes situaciones que están existiendo en relación al mismo. Es importante trabajar con protocolos actualizados, pero también ofreciendo una asistencia individualizada y centrada en la mujer embarazada, teniendo en cuenta su opinión en la toma de decisiones, a la vez que ofreciendo el paraguas de seguridad que un hospital y un paritorio pueden ofrecer. De esta manera, conseguiremos que en todos los Centros Hospitalarios realicemos partos respetados.

 

PARTO VAGINAL

Como decíamos al principio, la vía del parto natural, o normal, es la vía vaginal. Cuando nos referimos a un parto “natural” o “de baja intervención”, hablamos de aquel parto en el que no se interviene con medicación ni se altera la dinámica propia del parto. Este es un escenario ideal, aunque no siempre es posible por evoluciones tórpidas. Ocasionalmente, hay necesidad de analgesia o de anestesia para el control del dolor intraparto, asociado a las contracciones o a la presión de la cabeza del bebé, o cualquier otra situación que precise la seguridad del propio parto.

 

PARTO POR CESÁREA

La cesárea es siempre una alternativa al parto vaginal que permite lograr un nacimiento en condiciones de seguridad. Las indicaciones para realizar una cesárea electiva (programada) así como intraparto (durante el parto) o urgente, están bien descritas por el Ministerio de Sanidad. Es importante que cada hospital tenga sus propios registros de datos con relación a la tasa de cesáreas, partos naturales, complicaciones tanto maternas como neonatales y que se sometan a auditorías para revisar dichos datos y valorar su índice de adecuación. De esta forma, podrán presentar estos datos a sus pacientes y hacerlos públicos con la finalidad de ofrecer la mejor atención para todas ellas.

 

DIFERENCIAS

Con relación a qué es mejor, siempre y cuando las condiciones lo permitan, será mejor un parto vaginal. Está demostrado, desde un punto de vista científico y humanístico, que el parto vaginal tiene más beneficios, para la madre y para el bebé, que el parto mediante cesárea. No obstante, en las situaciones en las que se requiera una cesárea, no hay que preocuparse, ya que lo primero es la seguridad en el nacimiento y buscar la mejor opción para la madre y el bebé.

 

La recuperación tras un parto vaginal suele ser más rápida que tras un parto mediante cesárea. Es importante que cada madre se sienta cómoda. Hay multitud de fármacos analgésicos disponibles y compatibles con la lactancia materna para ayudar a controlar el dolor postparto, sea cual sea la vía empleada para ello.

 

Rodrigo Orozco Fernández 

Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología 

Hospital Universitario Quirónsalud de Málaga